Muchos despachos profesionales siguen anclados en un modelo unipersonal o de microempresa, con todo lo bueno (agilidad, cercanía con el cliente) y todo lo malo que eso conlleva (exceso de dependencia del socio fundador, escasa estructura comercial, falta de especialización…).
Si quieres crecer, profesionalizar tu despacho y convertirlo en una firma de tamaño medio, hay caminos que pocos se atreven a explorar, pero que pueden marcar la diferencia.
Aquí van tres ideas, fuerza que seguro cambiarían el futuro de tu despacho:
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¿Y si nos integramos con otro despacho?
No hablamos de fusionarte por necesidad, sino por oportunidad.
¿Cuántas veces has descartado sentarte con otro despacho de tu ciudad o de tu red de contactos, simplemente porque «cada uno va a lo suyo»?
La integración entre despachos puede aportar:
- Acceso a nuevos mercados o segmentos de clientes y ampliación de servicios (laboral + fiscal, mercantil + protección de datos+ subvenciones…).
- Mejora de procesos y eficiencia operativa.
- Mayor especialización sin perder cercanía.
- Imagen más potente frente a medianas empresas o licitaciones públicas.
No se trata de perder tu identidad, sino de sumar para competir mejor. La pregunta no es “¿por qué hacerlo?”, sino “¿por qué no explorar al menos esa posibilidad?”.
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¿Y si compramos un pequeño despacho cercano a la jubilación?
Sí, comprar. Una palabra muy nombrada en el sector, … Pero muy difícil de llevar a la práctica por la gran competencia que existe frente a los grandes despachos.
¿Sabías que hay cientos de despachos que podrían cerrar en los próximos años porque sus fundadores no encuentran relevo? ¿Y si tu despacho puede ser esa continuidad?
Ventajas:
- Cartera de clientes consolidada.
- Personal ya formado (aunque habrá que integrar bien).
- Complementariedad geográfica o de servicios.
- Sin necesidad de añadir más socios a tu negocio.
Es una forma inteligente y eficiente de ganar tamaño y diversificar riesgo, sin esperar a que los clientes lleguen poco a poco.
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¿Y si buscamos capital… para crecer de verdad?
Buscar inversión externa no es sinónimo de vender tu negocio.
Puede ser el medio (no el fin) para:
- Para poder adquirir otros despachos pequeños o medianos que no tienen relevo.
- Reforzar el equipo humano con mejores profesionales o incluso para montar una estructura “comercial” profesional y seria (sí, los despachos también pueden tener fuerza de ventas).
- Abrir una nueva oficina en otra ciudad o comunidad.
- Apostar por la tecnología que te permita escalar sin duplicar estructura.
Hay fondos, inversores privados e incluso programas públicos que apoyan el crecimiento de firmas profesionales bien gestionadas. La clave está en presentar un proyecto sólido, rentable y con visión.
¡idea fuerza!
💥 Integrarte, comprar o levantar capital no son ideas descabelladas. Son caminos reales que muchas empresas de todos los sectores han utilizado y que algunas firmas ya están recorriendo, incluso en sectores tradicionalmente conservadores como el nuestro.
Si tienes visión, talento y equipo… ¿por qué no pensar en grande?
¿Necesitas ayuda para explorar alguno de estos caminos?
En Amado Corporate, te ayudamos a evaluar oportunidades, preparar tu despacho para el crecimiento y acompañarte en el proceso. Porque crecer también se puede aprender
Para saber más:
