
Tres estrategias poco exploradas para que tu despacho deje de ser pequeño y empiece a jugar en otra liga
Muchos despachos profesionales siguen anclados en un modelo unipersonal o de microempresa, con todo lo bueno (agilidad, cercanía con el cliente) y todo lo malo que eso conlleva (exceso de dependencia del socio fundador, escasa estructura comercial, falta de especialización…). Si quieres crecer, profesionalizar tu despacho y convertirlo en una firma de tamaño medio, hay caminos que pocos se atreven a explorar, pero que pueden marcar la diferencia.